Antes de iniciar la presentación
- Se aconseja llegar con tiempo para evitar inconvenientes de última hora y para comprobar que los equipos que vayamos a utilizar funcionen correctamente procurando tener la presentación abierta antes de iniciar la exposición, pues si algo falla en el último momento puede generar un estado de nerviosismo, desconcentración y perdida de planificación totalmente indeseables.
- Familiarizarse con el lugar de la presentación con cierta antelación para sentirnos más cómodos en el momento de la exposición.
- Controlar el nerviosismo. Además de ser una reacción completamente normal en cierto modo es algo positivo, pues nos mantiene en tensión y pendientes de la actividad a realizar, pero se debe controlar para evitar que éste nos bloquee, por ejemplo es conveniente realizar previamente ejercicios de respiración así como auto imponernos tranquilidad y confianza.
- Tener un reloj a la vista puesto que se puede llegar a perder la noción del tiempo y tener que finalizar la exposición sin haber comentado todo el contenido que teníamos preparado.
- Buscar algo o alguien en la sala que nos inspire seguridad para dirigir la mirada cuando lo necesitemos.
Durante la presentación
Para entusiasmar y motivar, la presentación debe ser natural, debiendo observar las reacciones del público mientras hablamos, para de este modo conocer el interés y atención que generamos en la audiencia y, por tanto, podremos reaccionar e improvisar acortando el tiempo, introduciendo un estímulo que cambie el ritmo de la presentación etc
La comunicación verbal
- Debemos cuidar la entonación, el tono, el volumen, el ritmo y la vocalización.
- Hablar con naturalidad
- Evitar el uso de muletillas
- Controlar la cadencia, hablando a un ritmo más despacio de lo que se hace normalmente.
- Jugar con subidas y bajadas del volumen, cambios de ritmo y de tonos de voz para captar la atención y resaltar las ideas más relevantes.
- Utilizar de forma consciente los silencios para enfatizar partes del discurso.
La comunicación no verbal
- Mostrar un gesto amable.
- El movimiento de las manos y los brazos debe estar estudiado con antelación pues tan mala imagen transmite no moverlos como moverlos continuamente y sin naturalidad.
- No dar la espalda al público
- En caso de estar de pie,se aconseja moverse, pero sin abusar.
- Hay que evitar leer la presentación, pero en caso de hacerlo levantar la cabeza de vez en cuando para mirar al auditorio.
- Mientras alguien nos formule una pregunta deberemos dirigirla mirada la persona que la hace, pero al responder debemos mirar a todo el público.
- Contestar de forma clara, segura y precisa y si desconocemos la respuesta, admitirlo pues nadie espera que se conozca toda la temática relacionada con el tema expuesto; para dar un toque dinámico a la charla podemos invitar a responder a alguien del público.
- Evitar confrontaciones por no llegar a un acuerdo de opiniones. Para evitarlo y disolver el enfrentamiento de manera educada podemos invitar a la otra parte a seguir hablando después del acto.