Emprender un negocio suele parecer muy complicado. Hay muchas dudas que surgen desde el primer momento.
Hay que tener claro que el punto de partida de todo proyecto empresarial es tener claro el tipo de negocio que mejor nos convenga. Estos son unos cuantos factores a la hora de inclinarse por uno u otro:
- Oportunidades de negocio en mercados poco abastecidos, de nueva creación o con un alto potencial de crecimiento.
- Competencia en el nicho de mercado.
- Tendencia del mercado.
- Nivel técnico y económico exigido
Pero es importante que nos hagamos preguntas (tantas como se nos ocurran) y por supuesto, obtengamos conclusiones.
- ¿Se trata de una idea realista?
- ¿Es rentable?
- ¿Es viable técnicamente y/o económicamente?
- ¿Dispongo, o puedo obtener los suficientes recursos para acometerla?
En cualquiera se deberá elegir la forma societaria más adecuada atendiendo a las características de la empresa, recursos económicos, numero de socios entre otras consideraciones.
En próximas entregas seguiremos comentando y desarrollando estos puntos. Cualquier duda que tengáis preguntarla por el twitter.